El intendente de Vicente López se reunió con el radical Gustavo Posse y
el peronista Jesús Cariglino y anunciaron que buscarán formar un "frente
opositor" en la Provincia. Mientras Mauricio Macri todavía duda de su
estrategia bonaerense de cara a las legislativas, su primo juega fuerte
para imponer su propio armado.
La interna entre Jorge Macri y Emilio Monzó, ministro de Gobierno
porteño y armador político del PRO, sumó un nuevo capítulo en el
territorio donde el macrismo no logra hacer pie: la provincia de Buenos
Aires.
Como anticipó LPO, el jefe comunal de Vicente López buscaba una foto con
sus pares de San Isidro, Gustavo Posse, y Malvinas Argentinas, Jesús
Cariglino, para
desafiar la estrategia de Monzó, que apuesta a Carlos Melconián y Guillermo Montenegro tras las negativas de Mauricio Macri y Gabriela Michetti de presentarse en Buenos Aires.
Jorge Macri ya había pegado el faltazo a la cumbre de dirigentes que
convocó su primo la semana pasada en Cariló, con lo que dejó de
manifiesto su desacuerdo con el camino planificado por Monzó. En el
cónclave -en el que el Jefe de Gobierno porteño volvió a decir que no
peleará en la provincia-,
hubo críticas para el hombre de Vicente López y se vio fortalecida la posición del ministro de Gobierno.
La mala relación entre estas dos figuras data de hace un tiempo.
Macri amenazó el año pasado con irse con Sergio Massa, disconforme con los movimientos de Monzó en la provincia.
Desde su entorno, sostienen que el ministro ninguneó el armado político
que había logrado y no tuvo en cuenta que es la “única figura propia”
del PRO en Buenos Aires.
Pero este viernes Macri le demostró que tiene capacidad para aglutinar
dirigentes en la provincia y sumó a su estrategia a dos intendentes con
peso en el Conurbano y que ya anunciaron que buscarán cargos
legislativos en los comicios de octubre.
En el encuentro realizado en Mar del Plata, los dirigentes anunciaron
que intentarán lanzar un "frente opositor" para las elecciones y dejaron
la puerta abierta para varios de los dirigentes perfilados para el
2015. Mientras Posse destacó a Mauricio Macri "como el principal
referente opositor", Cariglino le sumó los nombres de "De la Sota,
Massa, Urtubey" para posibles futuros acuerdos.
"El objetivo es trabajar en la construcción de una alternativa política
en la provincia de Buenos Aires, que represente y exprese la unión de
quienes pensamos parecido y le queremos poner un freno al kirchnerismo",
señaló el titular del PRO bonaerense. "Esperamos que se sumen muchos
más intendentes y dirigentes", adelantó.
Desde el PRO, le dijeron a LPO que Mauricio Macri avala este tipo de
acercamientos con otros sectores, aunque no queda claro si dio el visto
bueno para este encuentro.
Además de Posse y Cariglino -que anunció que se intentará quedarse con
la conducción del PJ bonaerense-, Macri también congregó al intendente
de Coronel Pringles, el radical Carlos Oreste; la diputada nacional del
PRO, Soledad Martínez; el senador provincial Aníbal Assef (PRO), los
diputados provinciales Juan Carlos Piriz (PRO), Nancy Monzón (PRO),
Julio Garro (PRO) y el radical Aldo Mensi, entre otros.
Este viernes, el diario La Nación publicó una entrevista a Jorge Macri,
donde alertó que el PRO sigue siendo “Mauriciodependiente” y
le pidió a su primo que renuncie a la jefatura de Gobierno porteño y se presente como candidato a diputado
nacional por Buenos Aires. "Si eso no sucede -dijo-, tornaría más
difícil el armado" para 2015. "Si él se planta frente al kirchnerismo y
le da batalla en provincia, facilita ir sumando distintas figuras. Ni
hablar si le llega a ganar", indicó.
Además, dejó otra definición que seguramente generará ruido en el PRO.
“Está muy instalada la posibilidad de que Massa plantee una ruptura con
el Gobierno y conforme una alternativa. Si eso ocurre, sería muy bueno
intentar armar un frente juntos”, afirmó en relación al intendente de
Tigre, con quien mantiene una buena relación y a quien le hubiera
gustado sumar a la foto de hoy.
